Si uno cierra los ojos e imagina lo flamenco, seguramente «verá» una silueta flamenca, e inmediatamente, «oirá» un quejío, o «escuchará» las cuerdas de una guitarra flamenca, o «sentirá» la vibración del compás de unas palmas o de un zapateado. Por eso, hablar de instrumentos flamencos, desde un punto de vista ortodoxo y tradicional como […]